viernes, 12 de julio de 2013

mucho mejor


Estaba sumergido en mi propia mierda
etérea,
y no podía dormir.

Ella se estaba venciendo
y respiraba
muy despacio.

De darle vueltas a las cosas,
para nada,
ni me había parado a pensar
en agradecer
lo buena que estaba la cena.
               
No he sabido como decírselo,
no quería despertarla
y le he cogido de la mano,
mejor
que cualquier palabra


o poema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario