Ese tipo de mujer
que tú buscabas:
con tropezones de carbón en las pestañas,
que puede sostener miles de lágrimas,
o miles de soles
o miles de soles
sin pestañear.
Con aliento de cerveza y R&R
desaliñado.
La gata que supo entender
el idioma
desesperado de los perros;
las malas artes de la vida
sin perder la comisura
puntiaguda
de una risa
por la que piden perdón los atardeceres
en teatros.
Vive y es
la revolución
por la que murieron los jóvenes
y morirán los mundos.
La que tanto me costó encontrar
entre tanta
simiente
negra.
Entre la fiebre
...
Ahora baila conmigo.
Así que piérdete
No hay comentarios:
Publicar un comentario