domingo, 10 de marzo de 2013

Revelaciones


La mayoría de buenas personas que conozco,
se desentienden
de las razones que mueven la iglesia de Dios.

Muchos
no quieren cuentas con Él,
o reniegan de una antigua fe desatendida.

Resulta frustrante y desafortunado confiar las inquietudes más sinceras
a un trozo de madera
que nunca
responde.


La mayoría de personas buenas que conozco
se mueven por razones
sencillas
que superan
la recompensa divina.

Ayudan
porque no hay nadie más
y no entienden de ecuaciones de vida
ni planes de pensiones
que resultan garantía
de eternidad.


La mayoría de buenas personas que conozco
aman
por encima de todo
a los animales.

O
puede ser más simple,
la mayoría de personas buenas que conozco,
sólo quieren pasar intentando hacer el menor daño
y ruido
posible,
normalmente, 
es el mejor regalo que puedes hacer
a los demás


A veces,
incluso,
la mayoría de buenas personas que conozco,
destruiría la humanidad
completamente,
para dejar 
al planeta
empezar de cero.



Últimamente
existen noticias
y supuestas evidencias
de la visita pronta de este Dios que comunica.

Vendrá a llevarse a los justos
a los puros de corazón.

Va a ser un trabajo duro de cojones

Si al final
se lleva a los que practican una fe ciega
a los que comulgan todos los días
a los que le aman a Él por encima de todas las cosas
a los orfebres de vírgenes de oro y joyas engastadas
a los que aplican la ley de Dios por encima de la vida
y de la libertad
a los que atestan procesiones
a los que empuñan cruces de metal
afiladas
a las señoras que se santiguan dentro de abrigos de piel,
que miran al cielo para no ver la cara entre cartones
que bebe a morro
y recoge
su moneda

a los que nunca tienen dudas,

si viene a salvar
a todos
los que creen que lo merecen,


no hay de qué preocuparse
después que Dios realice su limpieza,
va a dejar para los demás
un infierno
de puta madre

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