miércoles, 31 de mayo de 2017

MADRID - SANTIAGO DE CHUCO







Me ha roto por completo,
del triciclo al esternón.
En un autobús camino a atocha,
una naranja rueda por el suelo.
Un doscientos cincuenta y seis de enero
he visto llover añicos de porcelana.
La culpa es de Vallejo,
tensando la comba de Santiago de Chuco a mi ciudad.
Después, todo el Madrid que yo miraba
se rompía también.
Desde el triciclo al esternón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario